El bebé puede ahora sostener una suerte de "conversación" emitiendo muchos sonidos que empiezan a oirse inteligibles. Reacciona ante su nombre. Extiende sus brazos para que lo alcen y demuestra su independencia queriendo comer solo.
Manifiesta algunas conductas imitativas simples y se anticipa frente a acciones repetitivas.
Acostado sobre su abdomen, el bebé puede sostener su eso con un solo brazo, puede sentarse sin apoyo y levanta espontáneamente la cabeza cuando está acostado de espaldas y cuando se lo coloca de pie. Puede sostener todo su peso sin flexionar las articulaciones de la rodilla y de la cadera.
El bebé puede sostener objetos con mayor seguridad e intenta alcanzarlos con sus dedos. También puede transferir objetos de una mano a otra y puede retener un objeto mientras recoge otro. Golpea la mesa con la cuchara y como solo alimentos como pan o galletitas.
El bebé se intersará en otros bebés, buscará tocarlo, interactuar con él. Cada vez le interesan más los juegos. El bebé genera todo tipo de expresionales faciales y corporales tras el deseo de hacer entender.
Que se aliente su sentido de la identidad, por ejemplo, jugando con su imagen en un espejo y llamándolo por su nombre claramente. Es interesante también oponer el "yo" al "tu": Esta es mamá y éste eres tú.
Es estimulante crear juegos que consideren la repetición de los sonidos que el bebé emite.
Alentarlo en su deseo de comer solo. Invítelo a comer con las manos, alimentos cortados en pequeños trozos.
Incitarlo a elevar su cabeza cuando está acostado de espaldas, ofreciéndole algún juguete de colores atractivos.
Promover juegos que impliquen ponerlo de pie, de manera tal que vaya acostumbrándose a soportar su propio peso.
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