A medida que el bebé crece, desarrolla la moticidad y coordinación necesaria como para poder vestirse de manera autónoma.
A los 18 meses es posible que el niño intente abrochar para lograrlo al rededor de los dos años. También podrá colaborar para ponerse los pantalones, una remera y un buzo.
Al rededor de los tres años, es esperable que el niño se vista completamente solo, aunque demore un tiempo importante. Evite ayudarlo si no es necesario, de esa forma, la independencia obtenida lo ayudará a madurar. Alentar al niño en sus ensayos para vestirse o desvertise será su mejor manera de colaborar con él.
Si fue adecuadamente estimulado, un niño de cuatro años, ya no necesita ayuda para vestirse e incluso podrá desvertirse de manaera ordenada.
Cuando la nena empieza a vestirse de manera autónoma, intentará elegir sus propias prendas. Alientela a que opte por prendas que pueda ponerse con facilidad.
Los varones suelen demorar más que las nenas en lograr la autonmía, especialmente si son los hermanos mayores.
Considere que los cierres de velcro, aunque se desgastan rápido, son más faciles de abrochar. Hebillas y cordones no podrán ser manipulados con éxito por los niños hasta una edad de cinco años.