El bebe comienza a comprender el mecanismo de la conversación, por lo tanto, abre y cierra su boca como s conversara. Su comportamiento se modificará de según las voces que oiga por lo que probablemente se tranquilizará si se le habla de forma suave y se exitará si se le habla en tonos fuertes o bruzcos.
El bebé aun posee poca fuerza en los músculos de la nuca, por lo tanto su cabeza cae si no se sostiente. Colocado boca abajó, intentará levantar el mentón de la cama, pero solo lo logrará algunos segundos. Lo mismo sucederá si se intenta sentar al bebé.
El reflejo prensil comienza a ceder, pero aún tiene las manos cerradas.
Resultan estimulantes las sonrisas y las risas, así como también pequeñas rimas y canciones asociadas a la proximidad física.
Ofrezcalé objetos de colores atractivos delante del bebé para estimularlo a mover su cabeza.
Pequeños juegos con los dedos de la mano, ayudarán al bebé a reducir la fuerza del reflejo prensil.