El bebé de pocos meses necesita alimentarse al menos una vez durante la noche. Esto, por supuesto, altera el ritmo de sueño de la madre lo que sin duda causa cansancio y malestar. Por eso es importante el descanso materno, incluso durante horas del día. Por otra parte, es importante contar con alguna ayuda en la medida de lo posible.
Al principio, el bebe no podrá dormir más de dos o cuatro horas por vez sin despertarse a causa del hambre. Pero una vez que alcanza un peso aproximado de 5 kg el intervalo nocturno puede estirarse unas seis horas, lo cual permite programar las tomas. Pero puede suceder que, de todas formas, el bebé se despierte y no puedan espaciarse las tomas.