Se trata de equipos disponibles en el mercado que destruyen rápida y eficazmente toda bacteria.
Existen unidades de vapor diseñadas especialmente y aptas para microondas que facilitan la tarea.
Se lava y enjuaga el equipo (un cepillo lavabiberones permite quitar los restos de leche y un poco de sal ayuda a limpiar la tetina) para luego ser hervido durante 25 minutos en un recipiente grande y tapado.
Estas estas son especialmente populares en Europa y esterilizan mamaderas y el equipo sin necesidad de utilizar el calor.