Resulta cómodo para las mujeres que amamantan utilizar un corpiño que proporcione una buena sujeción.
Son preferibles aquellos corpiños especiales para amamantar que que tienen cierres frontales y breteles anchos que no se clavan en los hombros. Estos corpiños, en sus diferentes modelos son fáciles de desabrochar con una sola mano cuando con la otra se sostiene al bebé.
Es muy importante la calidad del corpiño de la madre. Esta reducirá las molestias si tiene los pechos lastimados o simplemente, cuando las mamas se llenan de leche.
Respecto a la ropa, son preferibles las remeras o camisas fáciles de maniobrar cuando está atendiendo al pequeño.
Las almohadillas para proteger los senos (de tela lavables o descartables) son muy recomendables para recoger el goteo de leche. Estas se ajustan dentro del corpiño y evitando manchas resultan muy confortables para la madre. Y además, ayudan a mantener los pezones limpios y secos.