La mayoría de los recién nacidos suelen dormir el 60% del tiempo, sin embargo, muchos siguen alertas y activos durante períodos muy largos de día y de noche.
Lo cierto es que cada bebé es diferente y sus necesidades de sueño dependen de su fisiología individual, por esa razón no tiene mucho sentido establecer horarios fijos para el sueño del bebé.
La mayoría de los bebés se duermen después de ser alimentados, y es probable que la cantidad de tiempo que duerma se relacione con la cantidad de alimento que necesite, lo cual a su vez, guarda estrecha relación con su peso. Así, en las primeras semanas de vida, cuanto menos pese el bebé, más necesitará ser alimentado y menos tiempo pasará durmiento.
Peso de bebé | Cantidad de tomas diarias | Horas de sueño |
Así, la cantidad de tiempo que un bebé duerme, depende de la cantidad de tiempo que puede pasar de una comida a la otra, aunque también inciden factores individuales que tienen que ver con el temperamento. Hasta los 9 meses de edad, es improbable que un bebé pueda dormir de corrido toda la noche. Antes de esa edad, el bebé requiere se alimentado durante la noche para poder crecer sano. Si el bebé se saltea regularmente una comida esta puede complementarse con la ingesta en otras horas del día. En general, puede decirse que los bebés se adaptan a las pautas del vida del contexto y tendrán a permanecer alertas con más frecuencia durante las horas del día, o de la noche, si es el momento en que ocurren cosas más interesantes en su entorno.