Los bebés emiten una variedad de sonidos extraños, tanto cuando duermen como cuando están despiertos. Estos sonidos suelen estar dentro de un parámetro de normalidad. La mayor parte de ellos se deben a la la inmadurez del aparato respiratorio y desaparecerán con el pasar de los días.
El bebé puede emitir algunos sonidos semejantes a ronquidos mientras duerme. No se trata de un verdadero ronquido y probablemente este sea causado por las vibraciones que se producen en el velo del paladar, en la parte posterior de la boca, mientras respira.
El bebé puede resollar estridentemente cuando respira pero esto no necesariamente se debe a un resfriado ni a una acumulación de mucosidad en la garganta. Simplemente, en la mayor parte de los casos, se trata de sonidos inofensivos que se producen porque el tabique nasal es bajo y el aire intenta atravesar todos los cortos y estrechos pasajes nasales. A medida que el bebe crece, el tabique nasal se va haciendo más alto y el sonido de los resuellos desaparecen.
Los estornudos son comunes en los recién nacidos especialmente si abren los ojos y quedan expuestos a una luz brillantes. Estos estornudos pueden ser beneficiosos para el bebé ya que lo ayudan a despejar los pasajes nasales.
Los recién nacidos suelen tener hipo con frecuencia. Especialmente al terminar de comer. Esto rara vez es indicador de indigestión. El hipo se debe al control imperfecto del diafragma (la capa muscular que separa el pecho del abdomen) y desaparecerán cuando el sistema nervioso que controla el diafragma madure.