Hasta que la capacidad física y mental del bebe se desarrolle lo suficiente, son los reflejos instintivos los que proporcionan una idea de madurez. Los medicos suele poner a pruebas estos reflejos para determinar la salud general del pequeño y comprobar si su sistema nervioso funciona correctamente. Los bebes prematuros, no reaccionarán del mismo modo que los bebés nacidos a término.
Existen algo más de setenta reflejos primitivos que han sido identificados en los bebé recién nacidos, pero el médico en su examen de rutina solo examinará algunos de ellos.
Los reflejos son movimientos involuntarios que van desapareciendo al rededor de los tres meses en que éstos se reemplazan por movimientos voluntarios.
Si se coloca algo en la palma del bebé, este lo aferrará con gran fuerza. El apretón del bebé suele ser lo suficientemente fuerte para soportar el peso de todo su cuerpo.
Es el instinto más básico, el que ayuda al recién nacido a encontrar el pecho y a succionar. Si se acaricia suavemente la mejilla del bebé, éste moverá la cabeza en dirección al dedo y abrirá la boca. Del mismo modo, si se le toca el labio superior, también lo hará.
Cuando la cabeza del bebé queda echada hacia atrás, el bebé extenderá rápidamente los brazos y las manos con los dedos separados y luego los dejará caer lentamente. No es aconsejable probar este reflejo en casa... el bebe puede perturbarse y llorar innecesariamente.
Si se toma al bebe por debajo de los hombros de modo tal que quede en posición erguida y permite que sus pies toquen una superficie firme, moviendo las piernas como si caminara. Este reflejo desaparecerá entre la tercera y sexta semana y desde ya, nada tiene que ver con los movimientos voluntarios que permitirán que el bebé aprenda a caminar.
Similar al reflejo de andar, si el bebe es sujetado en posición erguida y pone la parte delantera de sus piernas en contacto con el borde de la mesa, levantará el pie como para apoyarlo. El mismo reflejo funcionará en el brazo, si la parte posterior del antebrazo de su bebe toca el borde la mesa, éste levantará el brazo.
Al acostarse el bebé sobre su propio estómago, adoptará automáticamente una posición similar a la de gateo, con la pelvis en alto las rodillas levantadas por debajo del abdomen. Incluso pateando es posible que se arrastre. Pero no se trata de un verdadero gateo, la conducta desaparece cuando pueda estirarse completamente y quedar tendido.