La mayor parte de las marcas de nacimiento son simplemente acumulaciones de pequeños vasos sanguíneos que se encuentran por debajo de la piel. En general son inofensivas y no causan dolor alguno al bebe. Es parte de la tradición popular, atribuir algunas de estas marcas a los “antojos” no satisfechos durante el embarazo.
Casi todos los niños nacen con alguna marca de nacimiento, aunque estas pueden ser realmente muy pequeñas. La mayor parte de las marcas irán desapareciendo con el tiempo aunque otras pordán permanecer o aumentar de tamaño. En cualquier caso, cuando la marca es superficila no deberían ser motivo de preocupación ya que no son perjudiciales y no requieren tratamientos específicos.
Estas marcas suelen aparecer como pequeñas manchas rojas que no siempre son evidentes. Pueden crecer de forma bastante alarmante durante los primeros meses de vida y convertirse en bultos rojos. Si embargo, durante el segundo año suelen secarse y desaparecen sin dejar marca.
También reciben el nombre popular de “mordedura de cigueña” estas decoloraciones rosadas en la piel suelen desdibujarse con el tiempo.
Se trata de pequeñas marcas que aparecen poco después del nacimiento como una red o una telaraña de vasos dilatados. Generalmente desaparecen al cabo del primer año.
En este caso, son machas de color pardo que pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo. Suelen ser pálidas y se agradan al crecer el niño, aunque rara vez oscurecen.
Estas marcas de color rojo o brillante e incluso púrpura pueden descubrirse en cualquier parte del cuerpo y son causadas por los capilares de la piel dilatados.
Es normal que los bebés de piel oscura presenten decoloraciones de la piel de color negro azulado que son totalmente inofensivas. Suelen aparecen en la espalda o nalgas y desaparecen naturalmente.