Cuando el niño es lo suficientemente fuerte como para coordinar sus movimientos de manera tal que puede bajar de la cuna por sí solo y trasladarse luego a otra habitación por medios propios, es el momento de pasar de la cuna a la cama. No todos los chicos tienen los mismo tiempos para ésto, pero en promedio este momento llega entre los dos y tres años de edad.
La cuna funcional es un mueble que puede transformarse en una camita y resulta ideal para que la transición de la cuna a la cama sea lo menos traumática posible, además de representar un ahorro para ud. En efecto, cuando el bebé pasa de la cuna a la cama sin que este cambio sea demasiado bruzco, la adaptación resulta mucho más sencilla.